martes, 13 de noviembre de 2007

Monedero.

...Poco antes de Halloween, mi amigo Eloy, tuvo la mala suerte de perder la cartera en el autobús que le lleva al trabajo en Cuarte y me lo comentó porque había quedado con él para que me dejara una toga que él tenía para un disfraz, con lo que vino a dejármela y luego se iba a la estación de autobuses para probar suerte a ver si la habían encontrado y llevado allí.
...Como yo tenía que ir a la farmacia a comprar unos medicamentos con receta le dije que esperara un momento y le acompañaba y así fue y cuando llegamos a la misma, tras sacar las recetas y meter la mano en el bolso para coger el monedero me di cuenta de que no lo llevaba así que dije a Eloy que le acompañaba a la parada de autobús para que él se fuera a recoger su cartera si es que estaba en la estación y yo daría media vuelta hacia casa a ver dónde me lo había dejado. Pero al llegar a la parada del autobús de la Plaza San Francisco a mí me llamaron por teléfono y Eloy, haciéndome señas me dijo que esperara ya que él había visto a un conductor y le iba a preguntar algo. Cuando acabé de hablar por teléfono Eloy estaba apuntando un número de teléfono que resultó ser el de la centralita de autobuses y llamó para informarse de si estaba su cartera para no tener que hacer el viaje en balde. Le dijeron que sí, pero que no estaba en la estación de autobuses como él suponía sino en las oficinas de la compañía de autobuses que va de Zaragoza a Cuarte y que estaba situada en la carretera de Madrid frente a la parte trasera del Alcampo con lo que sabiendo que tenía su cartera allí se quedó más tranquilo y prefirió acompañarme a casa para saber el desenlace de mi historia con el monedero.
...Normalmente no saco el monedero nunca del bolso pero esa tarde antes de quedar con Eloy, había ido a comprar al Eroski y con la compra me habían dado puntos que más adelante se canjean por servicios de mesa y había sacado el monedero en el cuarto para pegar los puntos en la hoja de la propaganda del supermercado. Era lo último que recordaba sobre el monedero así que supuse que estaría allí. Pero no tuvimos suerte y no apareció y sigue sin aparecer por mucho que lo haya buscado.
...Me figuro que de camino a la farmacia se me caería y como no llevaba tarjetas ni nada identificativo de mi casa sino dinero, cosa de 8 € míos y un billete de 50 € que mi madre me había dado para la cesta de la compra, quien fuera que lo encontrara se acordaría de mí y me daría las gracias más que nada porque en el monedero, aparte de varios tickets, algún que otro teléfono apuntado y poco más, llevaba las fotos que me sobraron de hacerme el D.N.I.
...Así que Eloy recuperó su cartera pues la fue a buscar al día siguiente y no le había desaparecido nada y yo perdí mi monedero y además, tuve que dar a mi padre al día siguiente los 50 € que había perdido de mi madre.
...¿Será una maldición que se pasa entre la gente y por ayudar a un amigo a encontrar un monedero pierdes el tuyo o se tratará de un fetichista de fotos? Esto último lo digo porque una vez que perdí el tarjetero, me llegó carta de Objetos Perdidos de la Policía Local diciendo que lo tenían y al ir a recogerlo estaban todas las tarjetas incluyendo la de la Seguridad Social y el D.N.I., pero había desaparecido la foto que tenía de un amigo que hacía poco se había hecho fotos carnet para una entrevista de trabajo y me había dado una. ¿Casualidad?

En el mercado.

...Esta mañana he ido a comprar al mercado después de hacer otros recados ya que la semana pasada había comprado para hacer caldo pero no había huesos de jamón ni carcanadas de pollo donde fui a comprar y lo dejé para esta semana.
...He entrado por la puerta del fondo ya que la lateral estaba cerrada y he ido a ver a Carlos, el carnicero nuestro de toda la vida a pedirle unos huesos de jamón. Obviamente me ha preguntado si era para caldo y le he dicho que sí, que mi papi pasaba de comer sopa de Starlux con lo que ha sonreído y me los ha puesto. Luego me ha preguntado por mi madre ya que saben que se cayó por las escaleras y desde entonces no la han visto por el mercado y yo le he contado que seguía en casa de unos amigos ya que no tiene el pie como para subir las escaleras hasta casa ya que el ascensor que debía haber estado hace ya tres semanas sólo tiene instaladas las puertas, las poleas y los cables. Le he comentado que el desgarramiento del hueso astrágalo del pie ya debía de haberse curado según el médico, pero que sigue con el esguince por todo el pie pero que lo verdaderamente importante de la caída era la rotura de uno de los tres ligamentos del pie, pero que en la Maz le han dicho que como le quedan dos, hasta que no se rompa otro ligamento no la van a operar con lo que le han quitado la medicación y le han puesto una especie de botín para que vaya ganando de nuevo fuerza en el pie y con suerte para Navidad estará mejor.
...Después de contarle todo le he preguntado cuánto costaba lo que le había comprado pero no me ha querido cobrar los huesos de jamón, así que le he dado las gracias y me he ido hacia el puesto de Carmen, la de la pollería de toda la vida, pero cuál ha sido mi sorpresa cuando he visto que no estaba el puesto donde siempre y que en su lugar había una frutería.
...Me he quedado descolocada y he ido hacia la calle central del mercado donde había visto una carnicería - pollería que he pensado que me podría servir, pero un señor que hablaba con otro frutero conocido y dicho frutero me han preguntado que a dónde iba y si buscaba a Carmen tras decirles que iba a la pollería que ya no estaba y me han dicho que estaba un poco más adelante ya que se había cambiado de puesto. Así que les he dado las gracias y he ido hasta el puesto en cuestión.
...Allí me ha atendido Carmen, le he pedido las carcanadas de pollo y le he comentado lo del caldo q era la primera vez que iba a hacerlo y que mi madre me había dictado una lista para comprar. Ella se ha ofrecido a ayudarme si tenía dudas y a decirme lo que mi madre suele comprar tanto para caldo como para otras cosas y se lo he agradecido. Me ha servido y preguntado por mi madre, con lo que le he dado la información que sabía y me ha preguntado que cuándo la iba a ver. Le he dicho que mañana lo más seguro porque hoy tenía dentista y luego había quedado y después tenía que ir al gimnasio y a una cena con los amigos y me ha dicho que aunque no fuera hoy, que le diera una bolsa de magdalenas que me ha puesto en una bolsa de su parte que aguantaban bien unos días y no pasaba nada por no llevárselas esta misma tarde. Le he dado las gracias y le he preguntado cuánto era lo que le debía por la compra, pero tampoco me ha querido cobrar, con lo que la compra de hoy en el mercado me ha salido de lo más barato.
...Eso de ser clientela habitual da gusto. Eso sí, menos mal que quiero mucho a mi mami que si no, alguno se podría plantear lo de que su mami esté mal más a menudo para abaratar la cesta de la compra ... :P

martes, 6 de noviembre de 2007

Antitetánica.

...Hace ahora un par de años si no recuerdo mal, estando en el pueblo que esta mañana me ha tocado repartir con periódicos y propaganda me tocó vacunarme.
...Lo cierto es que realmente no hubiera hecho falta ya que, como vi más tarde al llegar a casa, de pequeña ya me habían vacunado, pero como no lo sabía, por si acaso, me vacuné en el ambulatorio del pueblo.
...¿El motivo? Obvio, estaba repartiendo los periódicos en el barrio alto a la entrada de Fuentes de Ebro (que es así como se llama el pueblo en cuestión) cuando, para ir más rápida, dejé aparcado el carro y cogí un paquete de 100 periódicos, ya que sabía que no iba a necesitar más y así no tenía que arrastrar a lo largo de cuatro calles el carro, que lleno, pesa lo suyo.
...Total, que al poco de empezar a andar con el paquetón, al bajar de la acera trompecé, con tal mala suerte que caí a la carretera. El golpe dolió lo suyo y al levantarme me di cuenta de algo, sangraba en el codo y no me podía limpiar la herida. Ésta no era muy grande ya que, el paquete de periódicos me hizo de almohadilla por así decirlo y me paró bastante el golpe, pero por otro lado, al llevar el paquete, no pude reaccionar a tiempo y poner las manos para parar el impacto. Una por otra.
...Al menos, al poco rato, llegué a la carnicería de la zona, donde dejé un depósito de 25 periódicos y como vi que la mujer que atendía la tienda estaba limpiando carne en un fregadero, le pedí permiso para usarlo y limpiarme la herida y fue ella quien me recomendó que fuera al ambulatorio a ponerme la antitetánica, ya que esa calle tenía mucho polvo por estar mal asfaltada y no fuera que se me infectase la herida, con lo que, una vez repartida esa zona, cuando llegué al ambulatorio, hice un parón para que me atendieran y me vacunaron.
...Al mes tenía que pedir cita para el refuerzo de la vacuna, pero lo hice a los dos meses ya que me pillaron las vacaciones y no me acordaba y si lo hice a los dos meses fue porque me tocó repartir de nuevo dicho pueblo.
...Al año tocaba de nuevo el recordatorio de la vacuna y de nuevo me acordé por estar repartiendo el pueblo en época de calor, ya que recordé que haciendo un día caluroso tuve la caída. Esta vez, me acordé con un mes de tiempo con lo que ya estuve atenta para cuando llegara la fecha exacta.