miércoles, 10 de octubre de 2007

José Ramón.

...Hoy volviendo a casa en el autobús 24 tras ir a la agencia de viajes a por la documentación para el circuito de Rías Baixas que empiezo mañana por la noche, me he sentado en el asiento de detrás del conductor.
...Al cabo de varias paradas ha subido un hombre delgado, con el pelo canoso a media melena, con ojos claros y me ha dicho que si me apretaba un poco cabíamos los dos en el asiento. Le he dicho que como suponía que él bajaría más tarde que yo que pasara él primero y yo al final me he quedado de pie, ya que en dos paradas más bajaría del autobús.
...El hombre, muy simpático, me ha dado las gracias y me ha dicho que iba casi hasta el final y que el reúma es lo que tiene. Le he dicho que no había problema que bajaba en seguida y que simplemente como había visto el sitio libre al subir me había quedado en él.
...El señor me ha dicho que era muy simpática, que le recordaba a su hija de 27 años que es economista, que vive independizada y que también tenía otra hija de 14 años, más rebelde que no quería estudiar y que él le ponía el ejemplo de la mayor diciéndole que si quería llevar su tren de vida ya sabía lo que debería hacer. Me ha comentado que su hija mayor tenía mucha memoria, que al leer un libro no necesitaba dar la vuelta a la hoja para recordar lo leído antes, que el carnet de conducir se lo sacó a la primera y sin ir a la autoescuela y que las prácticas también se las sacó a la primera.
...Yo he hecho una comparativa con mi hermano pequeño que tiene memoria fotográfica a veces y que casi sin estudiar, cuando se ponía sacaba notas. Cuando me ha vuelto a decir que era muy simpática le he dicho que debía de ser deformación profesional y que, aunque trabajaba normalmente de cartera en una empresa privada, mañana empezaba un circuito a Galicia ya que a veces estaba de guía y para tratar con la gente es necesario ser agradable.
...Él me ha preguntado si conocía Galicia y si había estado allí más veces, que le encanta esa zona y toda la zona del Cantábrico y que había ido alguna vez con su mujer que es farmacéutica.
...Al poco le he dicho que me bajaba ya y que había sido un placer, él me ha tendido la mano y sonriendo se ha presentado: "José Ramón" y yo le he contestado dándole la mano: "Maite" y una vez presentados, he ido hacia la puerta para bajarme del autobús.
...Me he quedado un poco esperando a que el autobús pasara y le he saludado con la mano aunque creo que no me ha visto pero sí que he visto cómo él miraba hacia donde yo me había bajado.
...Cosas así, animan la tarde que estaba que si llovía que si no.

No hay comentarios: