lunes, 4 de junio de 2007

Echando las cartas...

...Continuando con la entrada anterior y hablando de echar las cartas lo cierto es que sólo se las echaba a las amigas o a algún/alguna conocido/a de las mismas y siempre les avisaba para que no se lo tomaran al pie de la letra ni mucho menos, que lo que yo les decía era lo que yo veía en ese momento, lo que yo relacionaba con lo que sabía de sus vidas y lo que, en un principio pasaría si seguían por el mismo camino.
...Obviamente tampoco sabía distinguirlo todo, ni sabía qué personas eran las que veía en según qué temas, porque sólo a veces podía dar descripciones, pero normalmente como la otra persona sabía del tema que preguntaba ya lo relacionaba ella.
...Pues bien, un día que estaba con las chicas de mi grupo de convivencias de la parroquia, estando tomando café con ellos en el bar de enfrente llegó uno de mis animadores de grupo, el cual me pidió que por favor dejara de echar las cartas y me lo dijo bastante sofocado.
...Todas nos quedamos un poco sorprendidas pero no dijimos nada y recogimos sin preguntar nada más. Al cabo de un rato, el chaval se acercó a mí y me pidió que lo acompañara fuera del bar y me explicó el motivo... un amigo suyo empezó echando las cartas a la gente y cada vez se fue metiendo en el mundo de la magia negra que le iba absorviendo poco a poco su cordura hasta que, al final, acabó suicidándose y le daba miedo que yo siguiera por el mismo camino, con lo que me pidió por favor que no siguiera ese camino pues no quería que yo acabara igual...
...Así que tranquilos, me quedo con la magia blanca aunque ya haga siglos que no echo las cartas :P

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