En el bus.

...Yendo un día al ensayo de tambor, un martes por la tarde ,hace ya algún tiempo, me puse a leer un libro grande que supongo sería el Juego de Tronos que me prestó un amigo. Recuerdo que era un libro grande porque estaba senatada en la parte que da al pasillo, de espaldas y leyendo sobre el tambor que tenía encima mío en posición vertical agarrado con las rodillas para no molestar al hombre algo más mayor que yo que estaba senatado a mi izquierda y me costaba leer por la posición.

...Total, que conforme se puso en marcha el autobús, de vez en cuando el señor que tenía al lado me rozaba. Como yo iba enfrascada en mi lectura simplemente me echaba un poco hacia el lado de la derecha para no darle y seguía con mi lectura.

...Hubo un momento en que noté que se movía mucho y me costaba hasta leer y me rozaba de una manera más notoria, de hecho, me llegó a tocar el pecho y ya le empujé la mano y me giré para decirle que no me tocara y me dejara tranquila y entonces se sacó el miembro y se puso a hacerse una paja allí mismo. Sí, lo que leéis. Obviamente le dije que eso estaba mal y que parara y hasta me preguntó si no le iba a dejar acabar poniéndome una mano en la rodilla. Yo le dije que no me tocara y que me dejara leer en paz y seguí leyendo como si nada y en cuanto llegó mi parada me bajé del bus y se bajó él también ya que era la última parada. Eso sí, cada cual se fue por caminos diferentes, yo hacia el ensayo, él, vaya usted a saber...