lunes, 2 de julio de 2007

Confusión.

...Volviendo a casa una noche no muy tarde, pasando por la Plaza San Francisco casi enfrente del Restaurante Tena, un coche que iba hacia mí frenó su marcha y el hombre que lo conducía se dirigió a mí.
...El señor de mediana edad y trajeado me dijo de subirme a su coche para ofrecerle una compañía agradable y pasar ambos un buen rato.
...Yo me lo quedé mirando estupefacta y tras un breve silencio le dije que se había confundido de persona ya que no era yo lo que buscaba, que fuera hacia la zona de detrás de la Puerta del carmen que probablemente allí encontraría lo que buscaba y le deseé buenas noches.
...El hombre se dio cuenta al momento de que se había confundido y me pidió disculpas, aceleró y desapareció en la distancia.
...Para una vez que en aquellos tiempos me arreglaba para salir por ahí, de corto, con tacones y bolso, le da a uno por confundirme con una prostituta, si es que...
...Con cosas así no es de extrañar que estuviera una buena temporada sin arreglarme casi nunca cuando salía de marcha, o al menos no demasiado, como para que se repitiera la anécdota.

1 comentario:

Nilaya dijo...

Ai fulanilla...