El acompañante.

...Esta anécdota sucedió ayer por la noche, o mejor dicho, hoy de madrugada.
...Regresaba de Madrid y tras bajar del autobús, como había mucha gente y pocos taxis y no tenía demasiado dinero opté por la opción de caminar un rato y coger taxi más adelante para ahorrarme el plus de coger el taxi en una estación y me puse a andar. Antes había cogido una botella de agua de litro y medio, bebí lo que necesité y com iba cargada, por no llevarme el agua a casa iba tirando agua cada vez que veía un árbol y así lo regaba que creo yo que los árboles con el calor que hacía estos días lo agradecerían.
...Un chaval me vio y me preguntó qué hacía y le dije que regar los árboles que ya no podía con más agua y seguí mi camino. Miré una vez hacia a trás pero no vi al chico que antes estaba apoyado en un portal pero tampoco lo vi andando así que seguí como si nada.
.. Vi algún que otro taxi libre que no me dio tiempo a coger y alguno más adelante cuando ya no me merecía porque estaba a tan apaenas un cuarto de hora andando de casa y en uno de los parones obligados de mi marcha en un paso de peatones veo de refilón que hay detrás una persona como en pose. Yo lo ignoré pero en vez de meterme para acortar por el campus de la City (o Ciudad Universitaria) prefería seguir por la calle Corona de Aragón que está más iluminada y es más ancha. Total, que fue cruzar y el chaval se pone a mi altura y me pregunta que por qué regaba los árboles. Le di mi explicación y seguí andando a lo que me dijo que no fuera tan rápida. Yo le dije que iba rápida porque quería llegar a casa a dormir y que no tenía dinero para un taxi (así si su intención era robarme ya sabía que no merecía la pena :P) y el chaval que me vio fumando me dijo que no fumara que era malo, que a dónde iba, que or qué iba rápida y que frenara. Le volví a decir que no iba a frenar, que me iba a casa que venía cansada de un viaje y que ya llevaba un buen rato andando. me ofreció un botellín de agua pero me dijo que era aguardiente de su país (no me dijo el país pero se veía a las claras que el chico era sudamericano). Le dije que no gracias, que si había tirado el agua porque ya no podía más es que ya no podía más y si no bebía agua tampoco aguardiente y menos siendo que me iba a dormir en cuanto llegara a casa.
...Al cabo de un rato de volver a decirme que frenara el paso que iba muy rápida y de decirle que ése era mi paso de paseo porque para mí no era rápido ya que al ser cartera ando más rápido que la media, me dijo que no sabía por qué no le mandaba a la mierda y por qué le seguía hablando, me dijo que él se llamaba Juan y me preguntó mi nombre. Le dije que me llamaba Maite pero no or eso frené o le di dos besos sino que le dije un: ¿Juan? Anda hace nada de tu Santo. Él me dijo que no se sabía cuándo era su Santo pero que su cumpleaños era en abril, yo le dije que San Juan había sido el 24 de Junio y le dije que mientras él fuera hacia donde yo iba y no dijera nada inconveniente no tenía problema en hablar con él, que yo era educada y que suponía que se aburría y no tenía nada mejor que hacer así que le iba guiando hacia mi casa mientras hablábamos. Él me comentó que hacía poco se puso a hablar con una chavala que él creyó que le daba pie porque le dijo que él no estaba mal, que era guapo y que le gustaría liarse con un extranjero y que cuando él la agarró para besarla ella le dio una bofetada. Yo no hice comentario de si era guapo o no, de hecho a mí me pareció del montón, pero sí que le dije que si a ella le parecía majo que igual estaba tanteando el terreno, pero que al ver que él iba a saco le paró rápidamente los pies o que quizá simplemente le estaba tomando el pelo ya que igual se pensaba que él iba sólo a ligar y que si era así era normal la reacción de la chica. El chaval me vio sacar las llaves mientras andaba con lo que hizo un amago de pararse y le dije que no se parara que ya quedaba muy poco para mi portal y fue llegar y darle las gracias por acompañarme. Darle los dos besos de rigor, abrir la puerta casi a la vez y entrar. no miré hacia atrás para nada y sólo miré cuando ya había subido algunas escaleras para ver si de refilón estaba ahí pero no era así. Aún así, tras cambiarme y ponerme el pijama e ir a beber a la cocina me dio por asomarme a la ventana y justo entonces él cruzaba el paso de cebra que da a mi calle,o sea que se había quedado allí cosa de 10 minutos...¿Esperaría que le abriera la puerta o algo? Si es que...yo y mi imán para la gente rarita como diría Eloy.