...Como nunca he tenido bici ya que de pequeña me llamaban la atención los patines, conseguí que me compraran o regalaran unos, que en aquel entonces eran unas láminas de metal que se adaptaban a la largura del pie y se ataban con correas a las deportivas.
...Más adelante hice que mi tía Esther y mi tío Jesús (hermano de mi papi) me regalaran unos de bota para Reyes y de hecho, los sigo usando alguna vez.
...Yendo con patines me han ocurrido algunas anécdotas curiosas como las siguientes:
- Una vez, estaba patinando por la pista del parque y cuando fui a frenar, el freno del patín derecho se fue rodando y como yo me había apoyado en él, caí en todo mi esplendor.
- Otra vez, fue una de las ruedas del patín la que se fue sin avisar y la vi cómo me adelantaba en la pista sólo que no me di cuenta de que era la mía hasta que seguí patinando y, obviamente, caí porque ya no tenía dicha rueda con lo que no pude mantener el equilibrio.
- Pero la más llamativa fue la que me pasó yendo con mi prima Sara (la hija de mi tía Angelina y mi tío Raimundo, éste, hermano de mi mami). Ambas llevábamos patines y fuimos desde casa patinando hasta el parque, pero no caímos en que la pista para patinar está tras bajar una cuesta muy pronunciada. Yo no vi excesiva complicación si bajábamos con cuidado (se podía bajar también por escaleras pero nos decidimos por la cuesta). Mi prima es casi tres años más pequeña que yo, pero eso no le impidió atreverse a bajar por la cuesta. Total, que empezamos a bajar con cuidado hasta que a mi prima le dio pánico y se apoyó en mí, con lo que, aunque ella llegó bien hasta la pista, a mí me desequilibró de tal manera que caí rodando por la cuesta. Enseguida vino una pareja de chicos jóvenes para saber si estaba bien, yo, medio llorando dije que sí, pero estaba sangrando de la rodilla y tuve que ir a la fuente a lavarme la herida y mientras, mi prima tan campante patinando en la pista...
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