lunes, 13 de agosto de 2007

Sombreros y gorros.

...Si escribí sobre zapatos bien puedo hacerlo justo de lo contrario por así decirlo, ya que también he tenido alguna que otra anécdota en cuanto a los objetos que suelen cubrir nuestra testa.

...- De pequeña, recuerdo que iba monísima con un vestidito y un sombrero de paja con una cinta azul que lo adornaba y fui con mi mami y mi yaya al llamado Parque Grande. Me llevaron al jardín botánico, a ver las plantas, los árboles y los animales. Y allí, en mitad del parque, me quedé alimentando a los patos y cisnes que estaban en el estanque con tal mala suerte que una de las veces que eché un trozo de pan, se cayó mi sombrero al agua y antes de poder recogerlo, un pato que lo vio, fue directo a por él y le propinó un picotazo que lo agujereó justo en el centro, creyendo que era un inmenso trozo de pan, ya que era casi del mismo color. La rabieta que cogí fue grande, recuerdo ver cómo mi mami cogía el sombrero y me lo acercaba y yo lo cogía toda llorosa ya que ese mismo día lo estrenaba y esa misma semana me compraron otro igual salvo que la cinta era de color rosa, pero a mí no me acababa de gustar.

...- Otra anécdota fue la de hacer un gorro medieval para un bardo - bufón a raíz de una braga polar de propaganda de Fanta, ya que, cosiendo un poco los extremos quedó la mar de resultona y me salió de lo más barato y no tuve que buscar patrones ni encargar que me lo hicieran.

...- Otra mucho más reciente fue la siguiente: me regalaron un gorro de lluvia reversible los de Alsa un día en que cogí dos billetes de bus seguidos, uno por la mañana y otro por la tarde, ya que esa semana hice varios viajes y como la chica de ventanilla se acordó de mí, al verme de nuevo, me dio uno de los gorros de promoción, que al día siguiente de llegar de Madrid usé porque se puso a chispear al haber en Zaragoza una tormenta de aire y rayos. Lo malo, a la vuelta hacia mi casa, el aire era tal que se me voló el sombrero y tuve que perseguirlo calle y media. Eso sí, el sombrero era listo e iba camino a casa, algo es algo.

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