Túnez.

...Mi viaje de estudios de fin de carrera fue a Túnez. Había otra posibilidad que era Cuba pero yo no tenía tanto dinero para gastar y me atraía mucho más lo árabe que le Caribe como para visitar y aprender, auqnue luego los que fueron a Cuba nos contaron que no era sólo playas y que habían visto muchas cosas interesantes también.
...-Nada más llegar a Túnez ya tuvimos la primera anécdota al llegar al hotel, ya que no era el que nos tocaba, sino que estaba mucho más lejos de cualquier ciudad, eso sí, como habían hecho overbooking con nosotros nos mandaron a uno superior, esto es, a uno de 4 estrellas, con su piscina y jardín y unos preciosos salones. Lo malo es que como no lo habíamos sabido antes, fuimos a un aeropuerto y luego tuvimos que hacer una hora en autobús cuando enfrente del hotel donde acabamos habái otro aeropuerto.
...-Poco después, conocimos al recepcionista de noche que hablaba español bastante fluído y como nos quedábamos por la noche un rato hablando las chicas con las que iba y yo en el rellano del piso para fumar fuera de la habitación, nos vino a hacer compañía porque se aburría y nos hizo una ruta por el hotel de noche, llevándonos también a la terraza que oficialmente estaba cerrada y enseñándonos la piscina que había en ella.
...-Uno de los días de circuito, nos alojábamos en bungalows. Como éramos impares y yo iba con dos chicas más con las que más me trataba, si había habitación triple me ponía con ellas, pero si no, me tocaba sola, como fue el caso. Lo malo fue que por si acaso, para dormir, cerré el pestillo, pero antes de acostarme recordé que me había dejado algo en el bar y al intentar salir no pude, ya que se había atascado la puerta, así que tuve que recurrir a dar golpes en la pared ya que sabía que Pedro, el chico al que le tocaba el bungalow de al lado, se había ido también a dormir y con suerte me oiría y así fue y le dije que seme había bloqueado la puerta. El pobre chico, salió en pijama para ayudarme, sólo que no pudo con la puerta y tuvo que pedir ayuda a un chico de recepción para abrirla. Luego les di las gracias a ambos, sobre todo a Pedro por haberme oído y salir presto a ayudarme. Eso sí, al ser despertada por los golpes del recepcionista que iba de bungalow en bungalow por la mañana llamando a la gente la puerta ya no volió a dar problemas ya que no puse el pestillo sino que puse el mueble que había en plan cómoda para que hiciera tope y no tuviera que cerrar del todo la puerta.
...-Por si eso no fuera poco, a este viaje yo iba con unas amigas de clase, no eran mis mejores amigas pero sí que nos llavábamos bien, o eso creía yo, puesto que por un comentario tonto que hice, se molestaron y cuando enstábamos celebrando el cumpleaños de una de las chicas de clase allí, preguntaron si alguien tenía celo y dije que tenía yo en mi habitación y fui a buscarlo, una de las que yo creía mis amigas vino detrás y al llegar a mi habitación me dijo que ya no querían saber nada más de mí, que yo había dicho de una de sus amigas que estaba provocando a los moros como si fuera una fulana y yo me quedé de piedra. Le dije que era falso, que lo único que había dicho es que la chica en cuestión parecía gustarle a un moro porque el tío nos siguió desde donde nos vio hasta el hotel y se quedó tomando algo allí y que igual no era plan que se pusiera ropa tan corta porque llevaba una minifalda de aúpa, siendo que aún en ese país las mujeres no iban a los bares.
...-A este viaje vino también el novio de una de las compañeras de clase, que escribe libros de poesía moderna estilo punk. Se llama Iñaki y firma como IñakiSur en vallas y muros a lo largo de toda la Geografía (al menos por las carreteras epañolas he isto arias firmas suyas) y como se trajo algún que otro libro de los suyos, se lo compré me lo dedicó :)
...-Después de eso, coincidió que tocaban tres días de estancia, ya que los otros cuatro días habían sido de circuito. Y el primero de esos días, me quedé encerrada en la habitación llorando como una magdalena y echando de menos al que en aquel entonces era mi novio y recordando lo que me dijo Pilar, mi profesora de Economía, que me dijo que aunque me fuera sola merecía la pena el viaje, ya que no se sabía si podría ir alguna vez de nuevo allí. Como desde mi habitación tenía una vista preciosa con el jardín y la piscina y al fondo el mar y se veía aterrizar los aviones del aeropuerto, me quedé en la terraza envuelta en una manta y así me pillaron las compañeras de la habitación de enfrente, que me dieron los buenos días y me vieron llorar. Se preocuparon tanto por mí que como no les contestaba al principio insistieron hasta que les contesté pues amenazaron con pasar de balcón a balcón para quedarse conmigo. Al final les abrí la puerta y les conté lo que pasaba y me dijeron que pasara de esas tías y me juntara con ellas. Nunca me lo hubiera esperado de ellas ya que en clase, parecían las típicas chicas pijas que sólo se juntan con gente de su clase y parecen ser muy superficiales, pero descubrí que nada más lejos de la realidad. Eran unas personas maravillosas. Nos fuimos a ver una ciudad cercana, al museo, a ver un partido del equipo de fútbol de Túnez contra los de nuestra clase pero al final no encontramos el polideportivo, aunque el taxista que era muy majo, nos hizo un recorrido por el mismo precio por toda la ciudad, explicando anécdotas y monumentos. Hay que decir que lo hacía en francés, pero después de varios días, lo entendíamos sin mayor problema.
...-Esos días, como cada uno iba por su cuenta, la chica belga de clase no estaba localizable casi nunca y me tocó a mí hacer de traductora sobre todo con los de recepción que salvo el de la noche, no hablaban español, ya que, aunque yo no había dado nunca francés, como la familia de mi mami es catalana, lo entendía bastante bien en cuanto me hacía con el acento del que lo hablara.
...-Y como remate, el novio de una chica de clase vino al viaje. En los días de estancia me acerqué a ellos ya que la chavala era muy maja y su novio también pero al ir de pareja el resto de la clase les hacían a veces vacío sin querer y resultó que su novio era escritor de poesía moderna (cosa que no me imaginaba siendo que iba vestido de punky con el pelo largo y ondulado) y me estuvo contando sobre lo que escribía y me dejó leer alguno de sus poemas. Me gustaron tanto que le compré el libro y lo cierto es que disfruté leyéndolo y me lo dedicó. Y cada vez que veo la firma de IñakiSur por alguna vaya o pared semiderrumbada de algún pueblo me acuerdo de él, ya que es su firma.
...Como punto y final de las anécdotas del viaje, la última noche yo me acosté pronto tras hacer la maleta y lso preparativos ya que estaba cansada pero al ir a apagar la luz oí un estruendo y cómo corría la gente por los pasillos, así que asomé la cabeza para reprenderles y que dejaran descansar, con tal mala fortuna que al hacerlo justo alguien pasó corriendo a mi lado y al echarme hacia atrás para esquivarlo, del golpe en la pared que se dio, movió la repisa en la que tenía un tambor de barro y piel que había comprado a un amigo de aquel entonces que se hacía colección de instrumentos y éste se cayó y se rompió e hizo añicos, con lo que ya no le pude regalar nada.