viernes, 3 de agosto de 2007

Los buitres madrileños.

...Hola amigos, en este nuevo episodio de las especies ibéricas vamos a tratar del buitre madrileño.
...Esta especie se deja ver en la zona de los bajos de Argüelles, un ente, pelado completamente en su testa, cuerpo enjuto, de edad avanzada, habiendo ingerido líquidos que no le sientan bien, se dedica a mirar con ojos ansiosos a las presas que cree poder acceder.
...Aún así, el ejemplar del estudio en cuestión es lo suficientemente controlado como para no empezar una táctica de caza que lo llevaría a su perdición ya que las posibles presas tenían en las cercanías otros compañeros de manada que podrían sacarles del apuro de ser necesario.
...El sujeto en cuestión, creyendo que sus presas iban a salir del recinto sin sus compañeros de manada, decide irse del refugio adelantándolas para hacer ver que no va a atacarlas pero se adelanta demasiado. las presas, que hace tiempo lo observan a distancia y se han percatado de la situación, comentan entre sí la jugada y la comentan con uno de sus compañeros de manada, el cual se ríe de la situación y se ofrece para acompañarlas y lucirlas como si se tratara de sus compañeras sentimentales para ahuyentar al buitre e incluso de ser necesarios dice poder llegar a un enfrentamiento más físico estando seguro de sus posibilidades.
...Mientras, otras manadas que se habían unido en el refugio van saliendo del mismo, las posibles presas se dan cuenta que el buitre en cuestión se ha quedado merodeando por los alrededores del refugio, en una pequeña atalaya que emplea para observar la salida del mismo.
...Al cabo de un tiempo, las posibles presas salen del refugio acompañadas de varios machos de la manada para así estar seguras de no correr peligro alguno. El buitre, viendo la situación, decide alejarse un poco y seguir a las presas de lejos. Aún así, éstas para disuadirlo más si cabe empiezan a juntarse entre ellas dando la imagen de ser seres que no tienen intención alguna en perpetuar la especie sino que se satisfacen mutuamente. Aún así, el buitre no deja de merodear por ello y las sigue un buen rato hasta que cuando la manada hace una parada él se adentra en otro refugio.
...Cuando la primera manada decide continuar su marcha pueden observar cuando el otro refugio queda abierto momentáneamente, cómo, el buitre se ha creado otra atalaya junto a la entrada del mismo para seguir observándolas, pero no ha previsto que cuando se cerrara la entrada las presas y la manada aprovecharían para cambiar su ubicación y el buitre ya no tuvo posibilidad de seguir acechándolas en la oscuridad de la noche madrileña.
...Más adelante, tras varias horas de estar junto a la manada, ambas hembras deciden ir hacia sus nidos respectivos acompañándose parte del camino que les es común y al poco, una manada pequeña de buitres comienza a seguirlas pero ellas, que ya habían hecho un alto en el camino simulando tener una extremidad dolida ya se han percatado del peligro y en una maniobra de distracción consiguen distanciarse de la pequeña manada sin sufrir bajas.
...Poco más adelante, un butre decidido se avalanza sobre ellas con una excusa frugal para intentar formar parte del grupo pero las féminas saben deshacerse de él de un modo tan sutil que el buitre debe hacerles caso sin quedar en evidencia su táctica. Aún así, el buitre da un rodeo rápido para volver a alcanzarlas e intentar de nuevo un acercamiento pero las féminas que ya conocen esta maniobra consiguen de nuevo mandarlo a otra ubicación.
...Por el camino son abordadas tan sólo ya por graznidos de otros buitres que saben que no tienen ninguna posibilidad con ellas y que tan sólo graznan por rabia, pero ellas continuan su camino imperturbables hasta separar sus caminos de camino a sus nidos.

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