Sorteos.

...Aunque ya he comentado en otra entrada la suerte que tuve al conseguir el primer libro de Juego de Tronos en edición de lujo, no ha sido esa vez la única en la que he tenido suerte en sorteos y para muestra, un botón:

...- El primer sorteo que recuerdo en estos momentos que me tocara fue el de una camiseta de la marca La Casera con el dibujo de un windsurfista que me llegó por correo a casa por haber rellenado una encuesta en la puerta de mi colegio que en aquel entonces era La salle - Franciscanas, esto es, cuando yo aún no había cumplido ni los 14 años.

...- Tiempo después, en el Econsum, antes Eco - Dagesa, estaban haciendo hace años la promoción de los sobres de sazonadores para carnes y pescados Sabrox. Para probar, los compré para casa y me dieron un par de boletos para rellenar y dejar en una urna de cartón en el supermercado. El premio estaba expuesto a la entrada del supermercado y un día que fui a comprar vi que ponía un gran cartel sobre el mismo en que ponía el nombre de la ganadora del horno - grill que se sorteaba, el mío y al verlo me quedé en plan: Anda, esa soy yo y claro, como lo dije en voz alta noté que me miraban y me giré y vi a la cajera sonriéndome. le dije que me había tocado el horno y me pidieron el D.N.I. y me lo envolvieron. Me ofrecieron la posibilidad de alargar la garantía de 1 año de serie que venía con el horno pagando unas 500 pesetas y así lo hice, alargando la garantía a tres años. Lo más curioso de todo esto es que hace ya varios años que la garantía se ha pasado y que tan sólo saqué el horno una vez para verlo en casa y sigue en mi cuarto junto a las cosas de ajuar que tengo acumuladas.

...- Poco después participé en un sorteo de los 40 Principales en el que había que llamar por teléfono a la sede de la radio para decir el título de la canción que sonaba de promoción en aquellos momentos que era la de David Santiesteban cuyo LP se titulaba igual que dicha canción, esto es "Echar a volar" y por acertar justo cuando tocaba dar premio me mandaron a casa el cd con dicha canción y su versión mix y mega mix, pero como yo por aquellos entonces aún no tenía forma de oir un cd en casa y cuando comenté en clase que me había tocado una compañera me dijo que a ella le gustaba mucho la canción, lo llevé al día siguiente y se lo regalé.

...- Siguiendo con los 40 Principales, ya que me tocó el cd, me mandaron la revista mensual gratuíta que tenían y aproveché para suscribirme. Lo curioso del caso fue que al hacerlo participabas en un sorteo de un lote de cds y me tocó. Lo malo fue que los cds eran de grupos desconocidos para mí con lo que se los regalé a Eloy, ya que él conocía alguno de los grupos de los 5 cds que me tocaron.

...- También con los 40 Principales tuve otra anécdota, ya que contando la anterior en casa del que era mi novio en aquel entonces su hermana pequeña me dijo que si le podía suscribir a la revista y así lo hice y al cabo de poco me dijo que le había llegado la revista y un lote de cds ya que su suscripción aún entraba dentro del sorteo de lotes de cds. Al menos de su lote de cds conocía a más grupos pero se quedó ella el lote.

...- Más adelante, estando ya trabajando como cartera pasé un día por debajo de tres escaleras. La cosa me hizo gracia porque las vi muy seguidas y me dije ¿Por qué no? ya que yo iba con el carro lleno de cartas y me era mucho más sencillo pasar por debajo de ellas que hacer maniobra para esquivarlas y yo no soy supersticiosa. Así que pasé por debajo y seguí trabajando, eso sí, al llegar a casa mi padre me llamó y me dijo que tenía una carta para mí, la abrí y era nada más y nada menos que un cheque por valor de 5.000 pesetas porque habían seleccionados un par de trucos de belleza que mandé como los "Trucos del mes" y fui a decírselo a mi madre que se alegró mucho y me dio otra carta para mí, en este caso, de la revista Quiz con un cheque de 8.000 pesetas a mi nombre por haber escogido mi carta en el csorteo que hacen todas las semanas con el autodefinido, sopa de letras, relojero.. o el pasatiempo que sea que toque ese mes para el sorteo. A partir de entonces, cada vez que veo una escalera paso por debajo, pero ya no me ha vuelto a tocar nada. También es cierto que tres seguidas no he vuelto a ver nunca, como mucho dos, así que ya sabéis, si sois supersticiosos esta anécdota os puede quitar un poco el recelo ya que hay que decir que el pasar por debajo de las escaleras hizo que me llevara 13.000 pesetas, que igual podía haber sido mayor la cantidad, pero bueno, por esa vez, el número 13 estubo como que muy bien, al menos para mí.